Nunca

Hubo una época pasada que pareciera que sucedió hace décadas pero sólo han pasado diez años.

Hubo una época pasada en la que una extraña amplia variedad de personas, de ámbito local, me decían "ah, sí, leo tus cosas pero nunca digo nada ni doy un megusta".

Esa gente es la que luego da "corazoncitos" a las fotos de las puestas de sol y a las fotos del viaje insoportable que a todo el mundo le interesa (por lo visto).

Eso, por suerte, ya no me sucede.

Por suerte la gente actualmente vive con tanto miedo a decir lo que piensa y me odia tanto por decir lo que pienso que ya ni se atreven a decir "me gusta lo que dices" porque en realidad ahora mismo ya ni son capaces de saber si algo les gusta o no. Ahora, en la actualidad, sólo tiene valor la cantidad de "me gustas" que puedas tener y por supuesto sólo has de consumir y opinar lo que dicta la cultura del "me gusta".

Que nadie se confunda, antes también era así. Antes ya comentaban fotos lamentables del verano en la playa o en la terraza de un bar. Antes ya exisitía toda esta absoluta miseria y mediocridad.

Esa mierditud de antaño ahora lo abarca todo de forma absoluta, es ineludible. Ya no hay escapatoria posible.

No la hay ni en los resquicios más oscuros y apartados de la subcultura andergraun porque ahora esa subcultura ha sido completamente engullida por la cultura de los "followers" y es más que obvio que para tener followers NO puedes ser andergraun.

Y así estoy yo, recordando una época pasada de hace una década en la que gente yo no conocía me decía "ah, te sigo en facebook y qué cosas tan interesantes dices".

Ahora, por suerte, ya no queda absolutamente nada de eso.

La gente ha madurado, ha crecido como persona y se ha mediocrizado hasta el tuétano.

Ahora, por suerte, ha desaparecido toda esa gentuza.

La gente ha madurado -no como yo- y se han convertido en objetos orgánicos cuya única finalidad vital es respirar y pagar impuestos.

Joder, qué mal estoy yo que no he sabido madurar como los demás y callarme la puta boca de subnormal que tengo.

Es la una y treinta y seis de la madrugada y voy a encenderme un cigarro.